La consejera delegada y fundadora de la start up Sekond destaca que, en el sector de la moda, se deben optimizar los procesos y apostar por el upcycling para dar una segunda vida a los excedentes que generan las marcas de moda.

Optimización, upcycling y legislación. Esta es la fórmula que propone Sekond para su hoja de ruta como empresa emergente, especializada en dar una segunda vida a los excedentes. Nela Grau, quien fundó y capitanea la start up desde 2022, subraya la importancia de la tecnología para automatizar las soluciones de upcycling y escalar el negocio a compañías de escala global. Algo que, según Grau, es esencial para las marcas es conocer la normativa en sostenibilidad. La emprendedora apunta la relevancia de conocer y aplicar la legislación europea que prohíbe la destrucción de excedentes y hace que las empresas busquen alternativas sostenibles para sus excedentes.

Pregunta: Cuéntenos su historia. ¿Cuándo fundó su empresa?

Respuesta: Sekond nace tras un programa universitario mientras estudiaba un máster en la Universidad Complutense. Empecé con programas de emprendimiento cuando descubrí a lo que quería dedicarme, quería tener un impacto positivo en la moda y en el planeta. A partir de ahí empecé a ganar premios y entré en Lanzadera con una idea inicial, alejada de lo que es ahora Sekond, pero aprovechábamos excedentes de otras textiles. Después de un año probando y detectando el problema en el sector de la moda, pivotamos el modelo actual.

P.: ¿Qué es Sekond?

R.: A pesar de solamente llevar seis meses de vida con este modelo, Sekond es una empresa de economía circular que tiene el objetivo de ayudar a las marcas a aprovechar sus excedentes textiles. Vi que los problemas de excedentes de inventario eran un problema enorme o bien porque existen taras y las prendas tienen defectos, las marcas se equivocan y sobreproducen por algún motivo o, simplemente, porque un producto no funciona en el mercado. En Sekond se transforman los excedentes en nuevos productos, sin necesidad de que sea la misma prenda, y se les retorna a la misma marca para que sean ellos quienes le saquen la rentabilidad a estos excedentes, para que su público vea el antes y el después de las prendas y cómo están tomando acción en la circularidad.

P.: ¿Cuáles son los retos sostenibles que ataca?

R.: La sobreproducción hace que las marcas se vean obligadas a tener una producción mucho más inmediata, lo que hace que se produzcan estos excedentes de stock. Además, los errores de esta sobreproducción llevan a la marca a un exceso del consumo del agua, emisiones de CO2 o deforestación. No tratamos sólo de reducir la producción, si no de aprovechar al máximo los excedentes y los recursos que da la economía circular. Muchas marcas se ven obligadas a pagar para destruir los excesos o a mandarlo a sitios como Ghana o el desierto de Atacama. Por eso damos una segunda vida, para evitar que esto pase.

P.: ¿Cuál es su perspectiva sobre la sostenibilidad en la industria de la moda?

R.: Hay una legislación muy relevante que es la prohibición de la destrucción de excedentes textiles, tecnológicos y de otros sectores. En concreto, esta legislación es muy importante para las marcas que están buscando alternativas sobre qué hacer con la sobreproducción. La sostenibilidad en moda está cambiando y mejorando, gracias al apoyo de Europa y las entidades que ponen límites y obliga a las marcas a tomar acciones. Sekond es la única opción rentable para las marcas de obtener beneficios de estos excedentes, ya que las alternativas actuales son la donación, pagar para destruirlo, que pronto estará prohibido o bien que acaben en mercadillos u otros, que desprestigien la imagen de la marca.

P.: ¿Cuáles son los retos de futuro de su proyecto?

R.: Uno de los retos es la capacidad de crecimiento y de producción, ya que las marcas están limitadas por su capacidad de producción y eso puede limitar el crecimiento. Por eso queremos comenzar una estrategia para saber cómo automatizar e intentar llegar a marcas de todo el mundo a través de la tecnología. Nuestro objetivo es desvincularnos de procesos de producción, ya que Sekond no es un taller, sino que es una ayuda a las marcas. Para ello, se deben analizar todas las marcas, sus necesidades y clientes potenciales, para saber qué productos pueden ser rentable. El objetivo de Sekond es poder llevar el upcycling al volumen. Estamos empezando a hacer los registros digitales para poder llevarlo a una plataforma que lo agilice y después proponerlo a las marcas.

P.: ¿Cómo se imagina el sector de la moda en treinta años?

R.: La trazabilidad va a ser clave para las marcas y ver toda la historia desde la creación de la prenda, pasando por el cultivo del algodón y toda la cadena de valor será imprescindible. Por otra parte, la moda ultrarrápida como Shein o Temu acabarán desapareciendo por el propio peso de los consumidores que decidan tomar otras acciones o comprar otro tipo de productos. Además, el upcycling puede ser una metodología muy importante en el sector, desde hacer cojines o accesorios, hasta otros sectores como el tecnológico. Queda mucha innovación en el sector textil y, en el futuro preveo nuevas iniciativas como crear textil con residuos de plástico en los océanos, optimizar los procesos, sobre todo, en la moda de segunda mano.