Retexcat, el grupo catalán enfocado en la moda circular, pone a prueba su iniciativa sostenible en colaboración con Mango, que comercializará las primeras prendas hechas de residuos textiles en Cataluña en su línea kids.

Mango impulsa la moda circular. El conjunto de la industria textil de Cataluña, Retexcat, ha anunciado el lanzamiento de las primeras prendas circulares hechas íntegramente en territorio catalán. La empresa barcelonesa Mango será la encargada en comercializar el resultado como parte de su oferta de la temporada primavera/verano de 2025.

En 2023, las instalaciones de Mango acogieron lo que, por aquel entonces, era un proyecto piloto para el desarrollo de la circularidad en la industria textil catalana. Bajo el nombre de Retexcat, la iniciativa pone en común 14 empresas y tres entidades, entre las que se incluyen ocho empresas industriales del textil catalán y seis firmas de moda: Boboli, Simorra, Sita Murt, Mango, System Action y Yerse.

Retexcat, un proyecto de transformación textil que busca promover una economía circular más eficiente, sostenible y de proximidad, nació en el marco del plan de desarrollo Pacto por la Moda Circular en Cataluña. Actualmente, el 13% de los residuos textiles de dicha comunidad autónoma son reciclados e incluidos dentro de un modelo circular, un porcentaje que Retexcat pretende aumentar.

Las primeras prendas textiles circulares fabricadas en Cataluña formarán parte de la colección veraniega de la línea kids de Mango. A finales del mes de febrero, las chaquetas y pantalones cortos hechos de Retexcat, serán lanzados al mercado en plataforma digital. A comienzos de marzo, está prevista su llegada a las tiendas físicas de la cadena.

“Una iniciativa pionera, -han declarado desde Retexcat-; Cataluña ha dado un paso adelante en la integración del reciclaje textil en la industria de la moda con la consolidación de la última fase del proyecto”.

El conjunto textil catalán resalta su compromiso a la hora de cambiar el modelo establecido en la producción de moda, tratando de industrializar el reciclaje textil posconsumo, para proponer un modelo más sostenible y de proximidad.